Cada día son más personas las que se conciencian sobre la importancia de cuidar los procesos a los que sometemos los alimentos que consumimos. Son muchas las razones para hacerlo, pero destacan los beneficios que conlleva para nuestra salud el consumo de dichos alimentos, así como para el cuidado del medio ambiente.
¿Qué son los alimentos ecológicos?
Es frecuente que nos preguntemos qué son los alimentos ecológicos y la agricultura ecológica. Para salir de dudas, es necesario saber que, cuando se habla de alimentos ecológicos, se hace referencia a aquellos productos agrícolas que se obtienen a través de producciones sostenibles. En ellas no se hace uso de pesticidas, aditivos alimentarios o transgénicos.
¿Cuáles son sus beneficios?
Existen muchas investigaciones que nos muestran que este tipo de productos resulta más beneficioso para la salud y el medio ambiente que aquellos que no son ecológicos. Algunos de ellos son:
1.- Mejor calidad del suelo
Los alimentos que obtenemos de la agricultura ecológica son de mayor calidad, debido a que la tierra en la que se cultiva está más sana. Esto se consigue gracias a los productos y procedimientos que se utilizan en ella, evitando el uso de productos y materiales sintéticos. De esta manera, se aumenta la capacidad funcional microbiana de la tierra y su resistencia al estrés.
2.- Mayor cantidad de antioxidantes y menos cadmio
En los cultivos ecológicos se encuentra un nivel de concentración mayor de antioxidantes, entre un 18% y un 69% más. Esto, junto con el consumo de polifenoles, se ha relacionado con la disminución del riesgo de padecer determinadas enfermedades crónicas, como pueden ser las cardiovasculares o las neurodegenerativas. Además, en ellos también se observa un menor nivel de cadmio metálico tóxico.
3.- Omega 3, hierro y ácido linoleico conjugado
Por otra parte, en los alimentos que proceden de animales que han sido alimentados con carne, huevos, pasto y productos lácteos ecológicos, se halla un mayor nivel de ácidos grasos omega 3. Respecto a la carne de origen convencional, los estudios reflejan un índice mayor de ácidos grasos saturados, los cuales suelen estar relacionados con un incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El ácido linoleico conjugado, que tiene propiedades anticancerígenas y antiaterogénicas, lo podemos encontrar en la leche ecológica, así como una mayor concentración de hierro y tocoferol.
4.- Disruptores endocrinos
También los podemos conocer como disruptores hormonales o interruptores endocrinos. Son sustancias químicas que son capaces de alterar nuestro equilibrio hormonal, pudiendo interrumpir procesos fisiológicos de nuestro cuerpo que son controlados por las hormonas. Estas sustancias son ajenas al cuerpo humano y han sido asociadas a enfermedades metabólicas y a algunos tipos de cáncer, como el de mama o el de tiroides.
5.- TDAH
Se ha estudiado la posibilidad de que los pesticidas organofosforados puedan tener efectos nocivos sobre el neurodesarrollo, como pueden ser problemas de comportamiento y una menor función cognitiva. Esto hace que pueda aumentar el índice de TDAH en la población, debido a su exposición asidua a este elemento.
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