Seguramente hayas oído en diversas ocasiones el término de “especies invasoras”. Este se puede utilizar tanto a la hora de hablar de especies animales como de especies vegetales. Ambas pueden resultar negativas para el medio, debido a la posibilidad de poner en peligro la biodiversidad de los ecosistemas.
Para comprender un poco mejor de qué se trata y por qué pueden suponer una amenaza para algunos ecosistemas, hablaremos de qué son y sus posibles consecuencias.
¿Qué son las plantas invasoras?
En primer lugar, es necesario conocer qué son las especies alóctonas. Cuando se hace referencia a especies alóctonas o exóticas, se hace referencia a aquellas especies que se introducen por el hombre en lugares que no son su medio natural. Esto puede llevarse a cabo de forma accidental o de forma intencionada.
Al no pertenecer al medio en el que se introducen, lo normal es que estas no consigan adaptarse, debido a las condiciones del entorno en el que se encuentran. Pero en algunas ocasiones sí que logran adaptarse, llegando incluso a extenderse de forma rápida y abundante. Cuando esto se produce, es cuando hablamos de plantas invasoras. Si, por el contrario, estas especies consiguen adaptarse, pero de forma controlada y menos agresiva, se denominan especies naturalizadas. A diferencia de las plantas invasoras, las naturalizadas no pondrían en peligro el ecosistema en el que se encuentran.
Características que suelen generar su expansión
Algunas de las características que tienen en común las especies invasoras que alcanzan una expansión fuera de control son:
- Tienen un rápido crecimiento y multiplicación. Consiguen extenderse de forma muy rápida gracias a su alta tasa de reproducción.
- Carecen de enemigos o depredadores naturales, por lo que están menos controladas.
- Semillas de gran longevidad. Esto permite que puedan permanecer durante varios años en estado vegetativo hasta que se den unas condiciones adecuadas y puedan germinar.
Debido a estas características, su capacidad de adaptación es muy elevada. En algunas de ellas podemos encontrar casos en las que producen sustancias cuya finalidad es evitar el crecimiento de otras especies.
¿Qué impacto ecológico tienen?
Las especies invasoras pueden llegar a tener un gran impacto ecológico. La biodiversidad se puede ver reducida, debido a que, en ocasiones, llegan a extinguir otras especies autóctonas o hacen que se vean obligadas a desplazarse. Por otra parte, compiten con ellas sobre los insectos polinizadores. De esta manera, la reproducción de las especies locales se ve mermada.
Igualmente, existen ocasiones en las que las especies invasoras llegan a cambiar la composición del suelo, dando lugar a nuevas enfermedades y plagas.
¿Cuáles son?
Algunas de las especies de plantas invasoras que podemos encontrar son:
- Mimosas (Acacia spp).
- Alga asesina (Caulerpa taxifolia).
- Helecho mosquito (Azolla spp).
- Uña de gato (Carpobrotus).
- Arbusto de las mariposas (Buddleja davidii).
- Camalote o jacinto de agua (Eichhornia crassipes).
- Pita (Agave americana).
- Ailanto o árbol del cielo (Ailanthus altissima).
- Hierba de La Pampa o plumero (Cortaderia spp).
- Cañizo o caña (Arundo donax).
- Robinia o falsa acacia (Robinia pesudoacacia).
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