La patata es un producto estrella en la cocina, ya que con ella podemos cocinar infinidad de platos y para todo tipo de ocasiones. Podemos hacer uso de ella para el aperitivo, para un buen plato principal e incluso para postres. Además de ser un producto accesible, nutritivo y delicioso. Pero ¿conoces todas sus variedades? ¡¿Sabías que en el mundo se encuentran más de 5000 variedades de patata?! Aquí te hablamos de algunas de las variedades más comunes en España, para que sepas identificarlas y elegir las más adecuadas para la receta a preparar.
Variedades de patatas según su maduración o ciclo de cultivo.
Además de que cada variedad de patata tiene sus propias características, el momento en el que haya sido recolectada también condicionará su uso en la cocina. Encontramos tres épocas de recolección distintas.
Patatas tempranas o nuevas.
Se recogen entre el 15 de abril y el 15 de junio. Son de tamaño pequeño, de piel fina y mucha agua. No se recomienda su almacenaje, ya que son delicadas y se estropean en poco tiempo.
Patatas de estación o semitardías.
Se recogen entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, que sería su momento idóneo. Este tipo de patata es grande, se conservan mejor y sus posibles usos son más variados.
Patatas tardías o viejas.
Se recogen desde el 15 de septiembre hasta el 15 de enero. Es de piel gruesa y oscura, y de carne amarilla. Las solemos ver con tierra porque las protege de la luz. Este tipo de patata se puede guardar todo el invierno.
Variedades de patatas según su uso.
¿Cuántas veces no nos hemos “cargado” un buen guiso porque la patata ha salido dura? Según el plato que vayamos a cocinar querremos conseguir unas texturas u otras. Para ello, nos puede ayudar mucho elegir adecuadamente el tipo de patata en el momento de su compra.
Patatas multiusos.
Las patatas semitardías y las variedades Kennebec, Monalisa, Spunta, Desireé, Elodie o Vivaldi serán nuestras mejores aliadas.
Patatas para cocer.
Las más recomendables serían Kennebec, Monalisa, Buffet, Spunta, Flamenco, Jaerla o Red Pontiac. Esta última variedad es la que mejor aguanta la refrigeración una vez cocinada, por lo que la hace ideal para ensaladas frías.
Patatas para asar.
Las ideales serían las patatas tardías y las patatas tipo Kennebec, Spunta y Flamenco.
Patatas para freír.
Las mejores candidatas serían las patatas semitardías y viejas, y las variedades Baraca, Agria, Spunta, Caesar, Bintje, Draga, Felix, Nagore, Kennebec y Monalisa. Estas dos últimas son las mejores para hacer tortilla, ¡tenlo en cuenta para conseguir unas tortillas supremas!
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