Es habitual que no acertemos con las cantidades a la hora de cocinar: muchas veces nos quedamos cortos, y otras, nos sobra comida. Cuando se da este último caso, nos pueden surgir dudas de cómo conservarla de forma adecuada. Aunque queramos evitar desechar comida, en ocasiones la guardamos de manera que no se conserva adecuadamente para consumir más tarde o al día siguiente.
También nos puede pasar que queramos dejar preparada parte de la receta para ganar tiempo. Como, por ejemplo, entre semana. Con los horarios escolares y laborales, solemos ir justos de tiempo y nos puede ayudar mucho dejar la comida, o parte de ella, preparada.
La patata es un ingrediente imprescindible en nuestra cocina y está presente en muchas de nuestras recetas. Por eso te dejamos a continuación algunos trucos para conservarla mejor una vez pelada o cocinada.
Cómo conservar las patatas peladas
Si hemos pelado demasiadas patatas, puede que pensemos que lo mejor es meterlas al frigo y allí se conservarán sin problema. Esta opción es acertada, en cierta manera, pero no conservará adecuadamente el estado de los tubérculos. Para evitar que se oxiden y pierdan propiedades y textura, deberemos introducirlas en un bol lleno de agua con un chorrito de limón o vinagre. Después las conservaremos en el frigorífico hasta el momento de su consumo. Es recomendable no mantenerlas más de dos días.
Otra opción para mantenerlas es envolverlas en papel film o introducirlas en bolsas para congelar, vaciándolas bien de aire antes de cerrarlas. En ambos casos, deberemos secar bien las patatas con una servilleta o papel de cocina con anterioridad.
Cómo conservar las patatas peladas y troceadas
Si también las hemos troceado, seguiremos el mismo procedimiento que en el caso anterior. La diferencia es que el tiempo de conservación puede acortarse, siendo recomendable mantenerlas así durante un día o dos como mucho. También será necesario cambiarles el agua un par de veces al día, para mantenerlas en mejor estado.
Cómo conservar las patatas cocidas
Lo más recomendable es que las cocinemos con su piel y se la retiremos en el momento de consumirlas. De esta manera, podremos mantenerlas al frío conservando mejor sus propiedades.
Si ya las hemos cocinado peladas, deberemos dejar que se enfríen para poder guardarlas en la nevera. Una vez frías, las secaremos bien con un papel y las introduciremos en un recipiente hermético, para evitar que se sequen y que absorban los olores de otros alimentos con los que se almacene.
Cómo conservar al vacío las patatas peladas
Mediante esta técnica podremos conservar nuestras patatas peladas durante un tiempo más prolongado. La mejor opción es hacer uso de una máquina envasadora al vacío. Como lo habitual es que no tengamos una en casa, te explicamos cómo realizarlo de forma manual:
En primer lugar, necesitaremos una bolsa hermética en la que introduciremos las patatas. En esta ocasión, también será necesario un bol lleno de agua. Sin cerrar la bolsa del todo, la sumergimos en el agua. Esto hará que salga todo el aire que contenga, es entonces cuando podemos cerrar la bolsa y meterla a la nevera.
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