Los amantes de la patata sabemos bien que es un alimento ideal para cualquier época del año. Las recetas son muchas y muy diversas, al igual que deliciosas. Se puede presentar en distintos formatos y gustos. Con ellas podemos preparar desde entrantes y aperitivos, hasta los postres más exquisitos. Todo dependerá de nuestra imaginación y nuestros gustos.
Como siempre, hay platos más tradicionales que otros. Platos de toda la vida. Uno de ellos es el hervido de patata, que tanto nos gusta. Esta receta resulta idónea para esta época del año, en la que ya empieza el frío y nuestro cuerpo nos pide con una mayor frecuencia el consumo de comidas calientes.
Indispensable durante el invierno
Son muchas las razones por las que el hervido es un asiduo de nuestras cocinas durante las temporadas de otoño y el invierno. Y es que sus puntos positivos son muchos. Uno de ellos es que resulta una receta muy económica y con ingredientes fáciles de encontrar en el mercado. Además, con poca cantidad de ingredientes conseguiremos que nos salgan platos abundantes.
Por otra parte, su preparación es sencilla y no conlleva demasiado tiempo de elaboración. Este aspecto es muy importante, ya que, habitualmente, los ritmos del trabajo o de los colegios no nos dejan mucho margen para dedicarnos a cocinar.
Cabe destacar que, el hecho de que sea un plato sencillo y económico, no es sinónimo de que sea poco atractivo para el paladar o sus propiedades alimenticias sean menores. Al contrario, podemos conseguir preparar una receta deliciosa y nutritiva que no deje indiferente a nadie. Igualmente, destaca por ser muy saludable y ayudarnos a mantener una dieta equilibrada.
¿Cómo prepararlo?
Para preparar nuestro hervido necesitaremos contar con determinados ingredientes y seguir una serie de pasos. ¡Toma nota!
Ingredientes
- 1 kilo de patatas.
- 2 zanahorias.
- 2 cebollas.
- 100 gramos de judías verdes (finas o planas, a nuestro gusto).
- Litro y medio de agua.
- Sal.
- Aceite de oliva.
Elaboración
En primer lugar, pelaremos las verduras y las lavaremos bien. Una vez escurridas, procederemos a trocearlas. Las cebollas las cortaremos en cuatro trozos, las patatas en varios trozos de tamaño medio, evitando hacerlos excesivamente pequeños. De la misma manera, partiremos las judías, dejando cada trozo con un tamaño medio. En el caso de las zanahorias, las cortaremos en tres trozos. En el caso de que sean de gran tamaño podemos trocearlas en más partes.
Una vez que hayamos partido todas las verduras, echaremos el agua en una olla y las introduciremos ahí. Añadimos sal al gusto y ponemos a calentar. Una vez que empiece a hervir, lo mantendremos a fuego medio durante unos 25 minutos. Para conseguir que la patata quede en su punto óptimo, iremos pinchando con un cuchillo hasta comprobar que se hunde con facilidad. Cuando observemos que ya está listo, lo retiraremos del fuego.
Por último, una vez servido en el plato, añadiremos el aceite de oliva. Si nos gusta el vinagre, también puede ser un gran condimento para agregar. ¡Delicioso!
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