Puede que ya te hayas decidido a crear tu propio huerto ecológico, pero todavía te asalten muchas dudas sobre cómo comenzar a hacerlo. O quizás sea una idea que te ronda desde hace tiempo en la cabeza, pero todavía no tienes claro cómo empezar tu proyecto. Esto es habitual, ya que, si no estamos demasiado familiarizados con la agricultura, dar este paso puede parecernos muy complicado. Pero no hay que desanimarse. Afortunadamente existen muchas fuentes de información a las que recurrir para así ampliar nuestros conocimientos y poder orientarnos mejor.
Antes de comenzar a dar los primeros pasos, es fundamental saber qué es lo que necesitaremos y cuáles son las características que necesita tener el espacio en el que vayamos a crear nuestro huerto. Desde nuestra fábrica de patatas fritas y snacks te dejamos algunas pautas importantes a tener en cuenta. Tanto si ya estás decidido como si aún estás en el proceso de hacerlo, seguro que te ayudan a clarificar muchas posibles dudas.
¿Qué debemos tener en cuenta al crear nuestro huerto?
Si estamos interesados en la agricultura ecológica y queremos crear nuestro propio huerto, es muy importante que tengamos en cuenta diferentes aspectos. De ellos te hablaremos a continuación.
1.- El espacio
El primer aspecto que debemos tener en cuenta y al que debemos dar prioridad es pensar en el espacio en el que lo vamos a crear. Elegir un lugar adecuado es fundamental, ya que hará que el crecimiento de tus plantas sea más o menos propicio. Que de la luz solar en él será una condición indispensable, por lo que siempre es recomendable situar nuestro huerto en el exterior. Si esto no es posible, existen otros recursos para poder llevar a cabo nuestro proyecto, como pueden ser los huertos urbanos ecológicos.
2.- Características del terreno
Las condiciones del terreno en el que vayamos a cultivar nuestras plantas serán determinantes a la hora de su crecimiento. Si preparamos bien el terreno y dispone de los nutrientes necesarios, estas crecerán más sanas y afrontarán mejor las posibles plagas que les puedan atacar. Para preparar el terreno adecuadamente, se pueden utilizar distintos tipos de abono. Estos pueden ser de estiércol equino o vacuno, o procedentes de otros animales como pueden ser las gallinas o las ovejas. Lo que sí que debemos tener en cuenta es que, en el caso del estiércol procedente de estas dos últimas, su desmineralización es más rápida que la de las dos primeras. ¿Esto en que se traduce? Pues que, al ser más rápida, puede llegar a desequilibrar a nuestras plantas, produciendo un exceso de nitrógeno, por ejemplo. Otra opción es preparar nuestro propio compost.
3.- ¿Qué cultivar?
Como es de esperar, una de las principales cosas que debemos determinar desde un primer momento es qué queremos cultivar. Según nuestros gustos y preferencias, puede que nos decantemos más por un tipo de cultivo u otro. Para que nuestras plantas crezcan adecuadamente, es fundamental saber a qué temporada pertenecen. Así, podremos marcarnos los tiempos en los que se debe hacer la siembra y cuándo la recolecta. Igualmente importante es conocer cómo asociar todas las plantas. Esto nos permitirá sacar a nuestro cultivo un mayor rendimiento. En nuestro artículo hablamos sobre algunas de ellas y los beneficios que nos pueden aportar a la hora de combatir las plagas con plantas.
4.- ¿Cómo llevar a cabo el riego?
Las plantas, además de los nutrientes que absorben de la tierra, necesitan del agua para sobrevivir y crecer fuertes. Por lo tanto, el riego es un elemento fundamental en nuestro huerto. Es necesario que busquemos el equilibrio perfecto, evitando que nuestras plantas se encuentren excesivamente secas o que podamos acabar ahogándolas. Una técnica que se puede llevar a cabo, pero de manera muy controlada, es el hacerles pasar un poco de “sed” en el momento de su desarrollo radicular. ¿Por qué? Porque así las plantas aumentarán sus raíces en un intento de buscar agua, de manera que se harán más productivas y sanas. Pero, como hemos indicado, esto debe hacerse con mucho control y cuidado del cultivo. Siempre será mejor regar un poquito cada día, que regar alternando los días y de forma más abundante.
El riego por goteo es un gran aliado para medir con exactitud la cantidad de agua que reciben nuestras plantas. Evita que haya un exceso de humedad, lo cual reduce la posibilidad de plagas, y también permite que el agua no se vea desperdiciada.
¿Qué herramientas necesitamos?
Las herramientas necesarias para cuidar de nuestro huerto ecológico dependerán del lugar en el que lo hayamos instalado. Si se encuentra en un espacio de la casa, como en la terraza, puede bastarnos con unos guantes, una manguera y una pala. Si se trata de un espacio mayor, como un jardín o un terreno en el campo, necesitaremos de algunas herramientas mayores.
Pala
Disponer de una pala siempre es necesario, ya que nos permitirá remover la tierra y airear, abonar, cavar y demás tareas.
Azada
Igualmente importante que la pala. Con ella trabajaremos el suelo para poder hacer surcos, cavar, airear, echar tierra o retira las malas hierbas.
Carretilla
Si contamos con un terreno amplio, la carretilla será otra herramienta fundamental. De esta manera transportaremos todos los materiales que necesitemos sin cargarnos de peso, como puede ser la tierra, el estiércol o las herramientas.
Rastrillo
Un buen acompañante para remover la tierra y prepararla para el cultivo. También funciona muy bien para limpiar el terreno.
Guantes
No debemos olvidarnos del cuidado de nuestras manos, aunque los guantes puedan incomodarnos un poco al principio. Una vez que nos acostumbremos, se volverán en un elemento imprescindible para trabajar. Con ellas evitaremos la aparición de ampollas, evitaremos pinchazos, cortes o cualquier accidente de esta índole.
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