Cuando vamos a crear nuestro huerto ecológico es normal que nos surjan muchas dudas. Por suerte, siempre podemos recurrir a otras personas que también trabajen sus huertos o acceder a mucha y muy valiosa información a través de internet. Es importante tener paciencia y recordar que, poco a poco, iremos adquiriendo mayor conocimiento y soltura.
Si ya tienes tu huerto, es posible que te hayas planteado preparar tu propio compost, pero no sepas cómo llevarlo a cabo. Aquí te dejamos algunas pautas para poder comenzar.
¿Qué necesitamos?
Para que el compost que preparemos sea adecuado, deberemos tener en cuenta:
- Que haya desechos orgánicos ricos en carbono, como pueden ser las hojas y las flores que se caigan de las propias plantas que tengamos en nuestro huerto. También añadiremos desechos de color marrón.
- Que haya materiales verdes, que son ricos en nitrógeno. Estos materiales serían césped, restos de verduras sin cocinar o cáscaras de frutas.
- Debemos añadir tierra.
- Por último, para colocar nuestra pila de compost tendremos que disponer de medio metro cuadrado para ella, como mínimo. Requerirá un espacio mayor según la cantidad de compost que necesitemos. Con esta medida tendríamos cubierto un huerto urbano de unas 10 macetas.
¿Cómo empezar?
En primer lugar, colocaremos una capa de material marrón de unos 10 centímetros de grosor. Puede estar hecho de paja, hojas secas o ramas. Sobre esta capa iremos colocando los demás materiales.
La segunda capa que añadiremos será la de materiales verdes, con el mismo grosor que la primera. Una vez preparada, pondremos sobre ella una fina capa de tierra.
Los materiales marrones formarían la cuarta capa. Una vez colocadas estas cuatro capas, las mojaremos ligeramente.
Hecho esto, seguimos añadiendo capas: una capa de materiales verdes, una capa de desechos marrones y, por encima de esta, una capa fina de tierra.
Hay que señalar que, seguramente, sea necesario conservar los desechos durante unas semanas o meses antes de empezar a compostar.
¿Qué mantenimiento necesita?
Cuando ya tengamos nuestra pila de compost, tendremos que remover cada dos semanas los desechos, tanto por el centro como por los lados. La pila siempre tiene que estar ligeramente húmeda, pero es importante controlar la cantidad de agua que le aplicamos, ya que un exceso sería contraproducente.
Debido a las temperaturas que alcanzan durante su descomposición, es normal que veamos que sale humo cuando removamos los desechos de nuestra pila. Pasadas unas semanas, también observaremos que aparecen lombrices. Esto es una buena señal y ellas nos servirán de ayuda en la elaboración del compost.
Otra buena señal es que observemos que el centro de la pila se vuelve negro y suelto, además de tener un agradable olor. Una vez que pase esto, será indicador de que podemos empezar a utilizar nuestro compost.
Como hemos indicado, el proceso puede demorarse algún tiempo, rondando los 5 u 8 meses. En este tiempo influirán diferentes aspectos, como puede ser el tipo de residuos que usemos, el tiempo o la humedad.
Dejar una Respuesta