A la hora de cuidar de nuestros cultivos, es normal buscar los medios más sostenibles para hacerlo. Son muchas las opciones que tenemos para conseguirlo, existiendo en el mercado materiales biodegradables, abonos naturales o depósitos para acumular el agua para el riego. Hoy hablaremos de estos últimos, que nos permitirán reutilizar el agua de la lluvia para el riego y otros fines. Mediante este método, además de suponer un ahorro económico, también estaremos siendo más respetuosos con el medio ambiente.
¿Cuáles son sus ventajas?
Las ventajas del agua de lluvia, aparte de que no tiene coste, es que es limpia y no contiene cal ni cloro. Aunque no sea apta para el consumo, para lo cual debería ser tratada, sí que puede ser utilizada para darle otros usos. Esto usos pueden ser, además de para el riego de nuestros cultivos y jardines, para utilizar la lavadora, para la limpieza o para usar en la cisterna del inodoro.
Aprovechar el agua de los depósitos nos permitirá reducir nuestro consumo, llegando a suponer un ahorro aproximado del 40% o 50% del mismo. Por otra parte, la vida útil de nuestras tuberías y electrodomésticos, como la lavadora, se verá prolongada.
Podremos almacenar sin problema una elevada cantidad de agua durante largos períodos, siendo esta de calidad y de un uso sencillo y accesible.
¿Cuáles son sus características?
Los depósitos de agua pueden colocarse tanto en el exterior como soterrados. La mayoría de ellos son rígidos, pero también podemos encontrarlos flexibles. Su capacidad de almacenamiento puede variar, siendo algunos capaces de almacenar unos cientos de litros, mientras que otros pueden llegar a almacenar miles. Los de menor tamaño, tienen acoplamientos a la bajante de agua o tuberías y válvulas que permiten la entrada y la salida del agua, así como filtros que impiden la entrada de elementos extraños. También disponen de rebosaderos que controlan el nivel del agua.
Existen algunos de ellos que incluyen bombas para la extracción del agua. Aunque normalmente son de poliéster reforzado con fibra de vidrio, podemos encontrarlos de distintos materiales.
¿Qué tamaño elegir?
Para elegir el tamaño que mejor se adapte a nuestras necesidades, tendremos en cuenta la medición de las precipitaciones de la zona en la que nos encontremos, la cantidad de agua que necesitaremos y el área de recogida del agua.
No debemos preocuparnos por que el agua que recojamos se ponga en mal estado si se conserva durante mucho tiempo. Los depósitos están diseñados para ello. Están elaborados con materiales opacos e inertes, además de disponer de sistemas internos de retención y filtros. De esta manera, podremos disponer sin problema de agua para todo el año.
¿Dónde colocarlos?
Se recomienda situarlos en un sitio accesible y cercano a la vivienda, de manera que el mantenimiento y uso resulte más sencillo. Es preferible evitar colocarlos en sitios en los que puedan recibir insolación directa, siendo los depósitos soterrados una buena opción. Estos suelen mantener el agua a una buena temperatura, por debajo de los 12ºC, además de ahorrar espacio. Al estar perfectamente aislados, no nos debe preocupar ponerlos debajo de nuestra vivienda, ya que no generarán humedad.
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