La patata se ha convertido en un elemento básico y fundamental de nuestra cocina diaria. Es un alimento económico y con una gran cantidad de propiedades alimenticias, pero lo que más destaca de ella es su gran versatilidad. Con ella podemos preparar una amplia variedad de platos, ya sean fríos o de cuchara, y en más de una ocasión nos han salvado de un apuro cuando no disponíamos de mucha opción en nuestra despensa. Ahora no sabríamos que hacer sin ella, pero hubo un tiempo en el que no la conocíamos ni la usábamos para consumo.
Actualmente, este preciado alimento es usado para multitud de fines, aunque seguramente haya muchos que desconozcas. ¿Te has preguntado alguna vez por la historia de ésta compañera de cocina? Aquí te contamos un poco sobre sus orígenes.
La patata también puede ser conocida como «papa», aunque su nombre científico es Solanum tuberosum. Es una planta perteneciente a la familia de las solanáceas.
Origen de la patata
Es originaria de América del Sur y actualmente se cultiva en casi todo el mundo por sus tubérculos comestibles. Aunque ya era cultivada en el Altiplano Andino por sus habitantes hace unos 7000 años, no fue hasta el siglo XV que los españoles la conocieron. Esto fue en su llegada a América en una expedición española dirigida por Cristóbal Colón, por mandato de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Aquí encontraron éste extraño tubérculo, que nace y se desarrolla bajo tierra. Por esa misma razón, en un principio los españoles creyeron que se trataba de una especie de trufa.
Los indígenas que vivían en los Andes lo llamaban batata, es de ahí de donde deriva su nombre actual. Los españoles se dieron cuenta pronto de las propiedades alimenticias de este nuevo descubrimiento, además de la facilidad con la que se podía conservar. Es por ello que empezaron a consumirla en sus navíos y, algunos años después, la patata fue introducida por estos navegantes en España, aproximadamente entre los años 1565 y 1570. Unos diez años después, se pudo ver cómo la patata se comenzaba a cultivar en los jardines italianos.
Curiosidades de los orígenes de la patata
Curiosamente, no sólo se encontraban cultivadas en los huertos o los campos, también en los jardines. Como hemos comentado, se introdujeron en los jardines italianos, pero también en el resto de Europa. Fue considerada durante mucho tiempo como una planta exótica que sólo cultivaban unos pocos botánicos y que no siempre era para consumo. Su planta frondosa y con bonitas flores hizo que fuese un elemento ornamental durante esta época.
Fue ya a finales del siglo XVIII, en Francia, cuando el galo Antoine Parmentier, agrónomo y naturista, extendió por toda Europa la costumbre de usarla como alimento. Desde entonces, éste alimento tan presente en nuestra lista de la compra, tuvo una importancia cada vez mayor en nuestra base alimentaria. Como ya sabemos, a día de hoy constituye uno de los alimentos principales en nuestra dieta y en la de otros muchos países del mundo.
Descubrimiento de la patata
Como hemos visto, era cultivada desde hacía mucho tiempo por las poblaciones locales en sus países de origen, Chile y Perú. Los españoles la conocieron en su viaje a América y la trajeron a Europa. Pero tuvieron que pasar muchos años hasta que se reconociera su importancia alimenticia, a finales del siglo XVIII. Gracias principalmente a Luis XVI, se produjo el cultivo de la patata a gran escala.
La patata es una planta de tallo herbáceo, con unos sesenta centímetros de altura. Tiene hojas ovaladas y de color blanquecino en su parte inferior. Al contrario de lo que se pueda pensar en un primero momento, lo que nosotros consumimos no es el fruto. La patata es el tallo subterráneo de la planta, que recibe el nombre de tubérculo, abultado y convertido en almacén de sustancias de reserva.
Los incas conocían más de 60 variedades de patatas adecuadas a los distintos climas. De esta manera, se llegaron a cultivar tanto junto a desiertos costeros como a 4000 metros de altitud, en las zonas cercanas al lago Titicaca. Si tienes curiosidad por conocer sus variedades y cuáles de ellas son las más aptas para cada tipo de plato, puedes consultar nuestro artículo anteriormente publicado «La patata: ¿cuántas variedades podemos encontrar?«.
Además de como hortaliza, la planta de la patata se utiliza también en la actualidad para la producción de almidón, harina de fécula, dextrina y alcohol.
Curiosidades de la patata
La patata sólo nace de otra patata. Para que haya más probabilidad de éxito en su cultivo, es adecuado que tengan algún grillo, no es necesario que tengan gran cantidad de ellos. Si no los tienen, es recomendable cortar la patata por la mitad. Pero que esto no nos condicione, si todavía no tiene grillos los echará cuando la plantemos. Es fundamental que la tierra disponga de un estado y nutrientes adecuados para que se pueda nutrir la planta. Se planta en la tierra, a unos ocho o diez centímetros de profundidad. Pasado un tiempo, de ella saldrá un brote que crece hacia arriba hasta sobresalir del terreno, dando origen a una pequeña planta.
En la parte subterránea, el brote principal origina otros brotes que, a su vez, producen un grupo de nuevas patatas. Así sucesivamente, hasta conseguir una rica recolecta. La forma que puedan adoptar los tubérculos puede ser muy variada. Estos pueden ser redondos, ovalados o muy alargados. En su parte externa se pueden observar hoyuelos en los que despuntan pequeñas yemas. Por dentro, su pulpa puede encontrarse de color blanco o amarillo.
Como señalamos en nuestro artículo «Los 10 beneficios de la patata«, las propiedades de ésta son muy numerosas. Es un alimento sano y energético, además de contener mucho almidón, azúcares y proteínas. También podemos encontrar en ella cierta cantidad de vitamina B, vitamina C y sustancias minerales que adquieren de la tierra. Es por ello por lo que, entre otras cosas, se ha convertido en un alimento indispensable en nuestras cocinas.
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