La noche del 31 de octubre se está convirtiendo en una tradición disfrutada tanto por niños como por mayores. Las calles y las casas te llenan de adornos, disfraces y pinturas para darle a todo un aspecto aterrador y divertido. Por supuesto, no pueden faltar los platos temáticos, tanto principales como de picoteo, para darle un toque especial a la noche y sorprenderlos a todos.
Si todavía no sabes con qué terrorífico plato fascinar a tus comensales, aquí te dejamos algunas deliciosas recetas. ¡Están de miedo!
Monstruo-patatas rellenas
Sencillas de realizar e ideales para que los peques nos ayuden en su preparación.
¿Qué necesitamos?
- 6 patatas medianas con forma alargada
- 150 gr de quesos para gratinar
- 200 gr de salsa boloñesa o de tomate
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Pimientos de piquillo
- Aceitunas (negras o verdes)
Preparación
Mientras lavamos y secamos las patatas, precalentamos el horno a 200 ºC. Una vez secas, las envolvemos en papel de aluminio, de forma individual, y las horneamos durante 40/45 minutos. Cuando estén listas, retiramos el papel y dejamos enfriar.
Las partimos por la mitad y las vaciamos, de forma muy cuidadosa y dejando unos 5 milímetros de grosor, con una cuchara. Las rellenamos con la salsa, colocamos los quesos en la parte superior y decoramos a nuestro gusto con las aceitunas y los pimientos de piquillo. ¡Con ellos podemos dibujar caras monstruosas, arañas o cualquier otro elemento terrorífico!
Aliñaremos ligeramente con aceite y pimienta, e introduciremos en el horno para gratinar el queso. ¡Irresistibles!
Patatas fritas fantasmagóricas
Las patatas fritas son, por sí mismas, un plato al que nadie puede rechazar y que suele durar pocos segundos en la mesa. Su forma tradicional es la forma de pajita, pero, para esta noche tan especial, las haremos con caritas monstruosas.
Al igual que el plato anterior, no conlleva demasiada dificultad y os ayudará a conquistar el corazón y el estómago de vuestros invitados. ¡Acompáñalas con kétchup o salsa barbacoa en sus platos, para que den mucho, pero que mucho miedo!
¿Qué necesitamos?
- Patatas (según la cantidad de comensales)
- Aceite de oliva
- Sal
- Salsas al gusto
Preparación
En primer lugar, lavamos y pelamos bien las patatas, dejándolas preparadas para su elaboración. Una vez lavadas, procederemos a cortarlas en rodajas. Si queremos que la forma de las caras sea más uniforme y redondeada, podemos hacer uso de un cortador de pasta o molde circular para darle forma a la patata antes de partirla en rodajas. Si lo dejamos con su forma natural tampoco pasa nada, su aspecto puede ser más fantasmagórico si cada patata tiene su “propia personalidad”.
Una vez tengamos las rodajas preparadas, con la ayuda de la punta de un cuchillo, haremos los huecos de los ojos y la boca en cada una de ellas. Prepararemos una sartén con abundante aceite para freír las patatas.
Cuando el aceite esté preparado, echamos las patatas y las freímos a fuego medio, para darle un toque de calor más alto antes de sacarlas. Las retiraremos cuando veamos que están en su punto y las colocaremos en un plato con una servilleta, para que absorba el aceite sobrante.
Colocamos en un plato junto a nuestras salsas favoritas, echamos sal al gusto ¡y a disfrutar!
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