La patata se encuentra en nuestra dieta desde hace alrededor de 10.000 años. Existen muchas anécdotas que cuenta la historia de cómo la patata llegó a Europa desde América del Sur, donde encontramos los orígenes de su cultivo y explotación en el mundo. La patata se cultivó oficialmente en Europa por primera vez en 1647 en Alemania. Sin embargo, el uso que le daban a la producción, no tenía fines comestibles, “la papa” era considerada una planta decorativa exótica.
Esta gran aliada de nuestra alimentación, existe en todo el mundo gracias a sus propiedades y su potencial. Existen una gran multitud de variedades de patata a lo largo de los 5 continentes. Las características especiales de cada variedad, han evolucionado conforme han evolucionado las necesidades de los pueblos que las cultivaban y sus climas. El cultivo de este tubérculo, permite aprovechar mucho más cada centímetro de terreno al compararlo con otro tipo de plantaciones como las de cereales. Es por ello, por lo que rápidamente se convirtió en un elemento principal de la dieta de la gente que disponía de terrenos rústicos para su explotación.
En un mundo tan grande que ha evolucionado a pasos agigantados, la patata se ha mantenido como elemento común en la nutrición de todos los habitantes sin distinguir procedencias o creencias. Sus propiedades nos han acompañado durante estos 10.000 años por razones beneficiosas. Cada día, la ciencia nos arroja datos y le pone nombre a propiedades que la civilización antigua conocía de manera innata, pero no sabía poner un nombre científico.
Fuente de energía sin gluten
Las patatas suponen un suplemento nutricional fantástico por su composición por sus altos contenidos de carbohidratos. Por cada 100 gramos, una patata de tamaño medio tendría 77 calorías. Las grasas totales rondarían los 0,1 gramos. Contendrían también por cada 100 gramos una composición de:
- Colesterol 0 mg
- Potasio 421 miligramos
- Hidratos de carbono 17 gramos
- Fibra alimentaria 2,2 gramos
- Azúcares 0,8 gramos
- Proteínas 2 gramos
- Vitamina C 19,7 miligramos
- Calcio 12 miligramos
- Hierro 0,8 miligramos
- Vitamina B6 0,3 miligramos
- Sodio 6 miligramos
- Magnesio 23 miligramos
Estos datos revelan aspectos de los que nos podemos beneficiar hoy en día para preparar cualquier dieta, tanto diaria como dietas basadas en necesidades especiales.
Sus condiciones las hacen idónea como saciantes del apetito. Sus propiedades y textura, las hacen perfectas para acompañar cualquier tipo de alimento, ya que pueden ser cocinadas de maneras muy diversas.
Vitamina C
Las patatas contienen vitaminas beneficiosas para nuestra salud. La Vitamina C es esencial en la nutrición del ser humano. La Vitamina C fortalece nuestro sistema inmune. Beneficia nuestro crecimiento, a la vez que retrasa y minimiza el envejecimiento de cada ser. Es un potente antioxidante que regula el crecimiento celular y la división.
Vitamina B6
La Vitamina B6 tiene un papel muy importante en el cuerpo: es responsable de facilitar la absorción de la Vitamina B12 y del magnesio por parte del cuerpo. El cuerpo utiliza esta vitamina para generar adecuadamente glóbulos rojos y anticuerpos. Con la ciencia del sigo XX sabemos que esta vitamina protege a las células de ADN ante la degeneración.
Fortalecen el sistema inmunitario
Sus contenidos de Vitamina C son evidentes, sin embargo, no son las únicas sustancias que la patata tiene y de las que se beneficia el sistema inmune. Las variedades suponen una larga lista de nombres, sin embargo, conocemos que en las variedades de carne amarilla existe “quercitina” y “carotenoides”.
La quercetina, es un pigmento con propiedades beneficiosas para la salud, ya que ayuda a la prevención al contagio de enfermedades. Previene las enfermedades neuronales. Tiene efecto antiinflamatorio y previene las infecciones. Este pigmento es un gran aliado a nuestro lado.
Los carotenoides tienen variedades contenedoras de Vitamina A. La Vitamina A es de sobra conocida. Con ella somos capaces de tener como personas, una visión normal. Está presente en los procesos que forman el sistema inmunitario, la respiración, nuestro corazón, etc.
Contenido rico en fibra
La composición de la patata supone un equilibrio en muchos aspectos. Son excelentes para controlar cualquier tipo de necesidad en la que tu dieta necesite fibra. Cocinadas al vapor, asadas o hervidas, son estupendas para combatir condiciones adversas que afecten el estómago.
Ayudan a controlar el azúcar
La calidad de la patata es importante. En Productos Monti sabemos que el género de calidad es imprescindible para obtener los mejores resultados. Según como sean cocinadas, las patatas pueden ayudarnos más de lo que creemos.
Si hacemos patatas cocidas y las dejamos enfriar durante varias horas, conseguiremos tener un alimento que nos ayudará a la tarea de regular el azúcar que tengamos en sangre. Con esta receta, conseguiremos además a bajar nuestros niveles de triglicéridos.
Contienen un tipo especial de almidón. Este almidón, es absorbido completamente por el cuerpo a diferencia de otros almidones. Es por ello por lo que lo llaman “almidón resistente”. Esta cualidad le otorga la condición de ser resistente a la insulina. Cuando las patatas están frías, es cuando tienen los niveles de almidón resistente más altos.
No tienen Colesterol
Como lo podemos ver. La composición de las patatas tiene unos niveles de colesterol iguales a 0. La alimentación con ellas es utilizada en una gran cantidad de dietas con diferentes fines.
El colesterol es un problema de vanguardia que preocupa a todos. Los problemas de colesterol pueden aparecer a cualquier edad. El colesterol es un tipo de grasa que necesita el cuerpo humano para poder funcionar de una manera apropiada. Mantener tu colesterol ayuda a fortalecer tu sistema cardíaco.
Contienen minerales esenciales para la salud
Las patatas son una gran fuente de potasio. Además de este, contienen magnesio y hierro. Sus niveles de sodio son muy bajos. Debido a que no contienen gluten, las hacen portadoras de elementos que buscamos incluir en nuestra día a día.
El hierro es un elemento esencial para el desarrollo y crecimiento del cuerpo. El cuerpo humano utiliza este mineral para la fabricación de hemoglobina. La hemoglobina transporta el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo, lo que hace del hierro, algo imprescindible para nosotros.
El potasio es necesario en nuestro organismo para prácticamente todo su funcionamiento. Ayuda a un correcto funcionamiento del riñón, así como para el funcionamiento del corazón. El cuerpo necesita potasio para una adecuada contracción muscular. Entre todas sus responsabilidades, encontramos como también está presente en las trasmisiones nerviosas.
El magnesio ayuda a nivelar los niveles de azúcar en sangre. Unido a que también es un regulador de la función muscular y del sistema nervioso, crea una sinergia junto al resto de minerales.
Contando con una variedad así de componentes, la suma de los mismos nos conduce a tener un alimento sano, capaz de ayudar en muchas de nuestras principales necesidades biológicas.
La piel de la patata
En muchas recetas, son cocinadas sin piel, sin embargo, esta tiene una importancia mayor de lo que se piensa de manera cotidiana. Es por ello, que los datos que tenemos tienen que ser interpretados, teniendo esta parte de la patata presente.
La piel tiene unos valores de fibra muy altos. Es en ella donde tenemos la mayoría de los nutrientes que más nos interesan para potenciar su efecto antioxidante. En la piel de la patata, es donde se concentra también la vitamina C de la que hemos hablado anteriormente.
Encontramos como la piel también es rica en potasio. El potasio es un componente que ayuda a regularizar la tensión arterial, lo cual hace de la patata, una fuente rica de omega-3.
Si incorporas la piel en más de una receta clásica que hagas de manera habitual sin ella, puede que te sorprendas…
Existen miles de recetas
Las patatas son uno de esos alimentos que es cocinado de manera especial en cada cultura. Existen un incontable número de formas de cocinar las patatas. Pueden ser cocinadas de tantas maneras, que solo la imaginación pone límites a las posibilidades.
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