Son muchas las recetas que podemos hacer con este maravilloso tubérculo. Aunque las más habituales son para platos principales y salados, existen una gran variedad de recetas ideales para postres y meriendas. Si todavía no conoces ninguna, o no te has animado a probarla, aquí te dejamos algunas de las recetas más suculentas para que experimentes la patata en otro de sus formatos.
Además de innovadoras, son sencillas, deliciosas y con ingredientes que podemos encontrar con facilidad en nuestra despensa. ¡No te lo pienses y dale un capricho a tu paladar!
Pastel de patata y almendras
Los ingredientes que necesitaremos para esta receta son:
- 350 gramos de patata cocida
- 125 gramos de almendras
- 250 gramos de azúcar
- 3 huevos
- Ralladura de un limón
- Una batidora para realizar la mezcla
- Mantequilla y harina para engrasar el molde
Preparación:
En primer lugar, dejaremos las patatas cocidas y troceadas preparadas para cuando tengamos que añadirlas a la mezcla de ingredientes. Posteriormente, separaremos las yemas de las claras de los huevos, metiendo las claras en el vaso de la batidora. Las batiremos hasta que queden al punto de nieve y reservaremos en un cuenco aparte.
Introduciremos las almendras, las yemas de huevo, la ralladura de limón, el azúcar y la patata cocida y las batiremos bien, hasta que quede bien mezclado. Una vez realizada la mezcla, se le añade la clara de huevo que habíamos reservado. Mezclamos bien de forma manual, con una lengua o pala, de manera que quede bien unificado.
¡Ya tendríamos preparada la mezcla! Ahora engrasamos el molde que vayamos a utilizar, haciendo uso de la mantequilla y la harina en pocas cantidades. Podemos dejar en la base almendra troceada y vertemos la mezcla. Precalentamos el horno y dejamos cocinar a 180º durante unos 50 minutos. Para saber si está listo podemos ir pinchando, retiraremos cuando el utensilio salga limpio.
Buñuelos
Ingredientes necesarios:
- 250 gramos de patata
- 250 gramos de boniato
- 200 gramos de harina de fuerza
- 25 gramos de levadura prensada de panadería
- 125 mililitros de agua
- 3 huevos
- 1 litro de aceite suave de oliva virgen extra
- Azúcar glas
Preparación:
Una vez lavados el boniato y la patata, los cocemos juntos durante aproximadamente 30 minutos. Una vez listos, los retiramos y dejamos enfriar. Posteriormente, los pelamos y los hacemos puré, dejándolos preparados para mezclar con el resto de ingredientes en un bol.
Deshacemos la levadura en el vaso de agua y lo añadimos al bol, mezclándolo bien. Después añadiremos los huevos y volveremos a mezclar. Cuando la masa sea uniforme, iremos añadiendo la harina progresivamente, mientras vamos removiendo.
Una vez realizada la mezcla, tapamos con un paño limpio y dejamos que crezca durante como mínimo una hora. Su tamaño debe aumentar, por lo menos, el doble.
A la hora de freírlos, debemos preparar una sartén alta, en la que echaremos el litro de aceite y la pondremos a calentar. También tendremos a mano un vaso con agua y sal.
Con una mano cogeremos una porción de masa, la apretaremos y dejaremos que el sobrante salga entre el dedo pulgar y el índice. Mojaremos los dedos de la otra mano en el vaso y haremos una bolita con un trozo de masa. No ha de ser muy grande, aproximadamente del tamaño de una nuez.
Mantendremos el fuego medio/alto, pero sin que llegue a humear. Tendremos mucho cuidado de que no se nos quemen los buñuelos y los iremos haciendo en pequeñas tandas, para evitar enfriar demasiado el aceite.
Les daremos la vuelta con un tenedor o pinza de cocina. Para retirarlos, los colocaremos en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Los dejamos enfriar y les echamos el azúcar glas cuando vayamos a servirlos. ¡Que aproveche!
Patatas dulces con canela
Seguro que esta receta nos llama la atención y nos parece curiosa, pero resulta deliciosa y sencilla. Para esta rica receta nos hará falta:
- 750 gramos de patatas
- 2 cucharadas de azúcar
- Canela molida
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de mantequilla
Preparación:
Prepararemos una olla con agua para cocer las patatas. Una vez que el agua esté caliente, introduciremos las patatas peladas, lavadas y enteras, dejándolas durante unos 15/20 minutos. Para comprobar si están listas, podemos ir pinchando con un cuchillo para ver la dureza de la patata. Si observamos que ya están preparadas, las retiramos y dejamos enfriar.
Cuando se hayan enfriado, las cortaremos en rodajas, intentando que sean todas del mismo tamaño. Prepararemos la bandeja del horno, en ella iremos colocando cada rodaja de patata previamente untada en mantequilla. Es importante evitar que queden muy amontonadas, dejando espacio suficiente para cada una.
Una vez que hayamos colocado todas las rodajas en la bandeja del horno, prepararemos en un cazo aparte la mezcla dulce con la que las bañaremos. En él mezclaremos la mantequilla, el azúcar y la miel. En el caso de que no queramos usar azúcar, podemos utilizar otro tipo de edulcorante que prefiramos o poner una mayor cantidad de miel. Por último, añadiremos la canela molida. Pondremos a precalentar el horno, para que esté listo cuando vayamos a introducir las rodajas para aplicarles un punto de calor.
Después de mezclar todo de forma homogénea, lo vertemos sobre las rodajas de patata que hemos dejado preparadas en la bandeja. Intentaremos que quede todo bien repartido. Con las rodajas de patata ya bañadas, metemos la bandeja en el horno y dejamos calentar durante unos 5 minutos a una temperatura de 200º. ¡Una receta rica y original que no dejará indiferente a nadie!
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