Con la llegada del fin de año se realizan todos los preparativos y se espera tener todo a punto para la gran noche. Los adornos navideños decoran nuestros hogares y se piensa en cada uno de los detalles para que todo salga perfecto. Las bebidas, los postres, los entrantes… y, cómo no, los platos principales. Buscamos que nuestra cena de nochevieja sea especial y no deje a nadie indiferente.
Pero otra posibilidad es que, a estas alturas, todavía no se nos haya ocurrido qué preparar. En ocasiones, con las prisas y las tareas del día a día, no tenemos tiempo suficiente para hacer los preparativos. A veces, incluso, se nos pasa por completo y nos damos cuenta en el último momento. Si este es tu caso, no te preocupes. Hay recetas ricas y sencillas que te ayudarán a sortear este obstáculo de última hora.
La patata nos ofrece una gran cantidad de posibilidades a la hora de elaborar nuestro menú, desde los entrantes y el picoteo, hasta platos principales y postres. Además, es un elemento estrella como guarnición para todo tipo de platos. Si quieres sorprender a tus comensales en la última noche del año, toma nota y ponte manos a la obra.
Pulpo con muselina de patata rota
¿Qué ingredientes necesitamos?
- 200 gramos de patatas.
- 2 dientes de ajo.
- 1 cebolla blanca.
- 1 kg de pulpo.
- 2 cucharadas de leche semidesnatada.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 2 gramos de cebollino.
- 2 gramos de sal.
- 2 gramos de pimentón.
¿Cómo lo preparamos?
Para que el pulpo pueda cocinarse adecuadamente, primeramente lo congelaremos. Así, conseguiremos una textura más tierna. Colocaremos al fuego una olla con agua y una cebolla. Una vez que empiece a hervir, introduciremos en ella el pulpo, metiéndolo y sacándolo por la cabeza tres veces. Realizado esto, dejamos que hierva durante unos 50 minutos, dependiendo del tamaño del pulpo. Cuando ya esté listo, retiraremos la olla del fuego y la dejaremos tapada reposando durante unos 15 minutos.
Con el mismo agua que se ha cocido el pulpo, durante 30 minutos coceremos también las patatas y los ajos con piel. Pasado este tiempo, procederemos a retirarles la piel y añadiremos el aceite y la sal. Posteriormente, desmenuzaremos todo con un tenedor. Es en este momento cuando procederemos a añadir la leche, aunque también puede realizarse esta receta sin ella. De esta manera obtendremos la muselina, que consiste en una especie de crema.
Cuando el pulpo se haya enfriado, lo trocearemos en partes regulares y lo salteamos en una sartén con unas gotas de aceite. Para su presentación, colocaremos montañitas o bolas de la muselina que hemos preparado, y colocaremos sobre ella los trozos de pulpo. ¡Ideal para despedir el año!
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